1El Señor es mi pastor;
tengo todo lo que necesito.
2En verdes prados me deja descansar;
me conduce junto a arroyos tranquilos.
3Él renueva mis fuerzas.
Me guía por sendas correctas,
y así da honra a su nombre.
4Aun cuando yo pase
por el valle más oscuro,
no temeré,
porque tú estás a mi lado.
Tu vara y tu cayado
me protegen y me confortan.
5Me preparas un banquete
en presencia de mis enemigos.
Me honras ungiendo mi cabeza con aceite.
Mi copa se desborda de bendiciones.
6Ciertamente tu bondad y tu amor inagotable me seguirán
todos los días de mi vida,
y en la casa del Señor viviré
por siempre.
1Jehová es mi pastor; nada me faltará.
2En lugares de delicados pastos me hará descansar;
Junto a aguas de reposo me pastoreará.
3Confortará mi alma;
Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.
4Aunque ande en valle de sombra de muerte,
No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo;
Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.
5Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores;
Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando.
6Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida,
Y en la casa de Jehová moraré por largos días.
1Hijo mío, nunca olvides las cosas que te he enseñado;
guarda mis mandatos en tu corazón.
2Si así lo haces, vivirás muchos años,
y tu vida te dará satisfacción.
3¡Nunca permitas que la lealtad ni la bondad te abandonen!
Átalas alrededor de tu cuello como un recordatorio.
Escríbelas en lo profundo de tu corazón.
4Entonces tendrás tanto el favor de Dios como el de la gente,
y lograrás una buena reputación.
5Confía en el Señor con todo tu corazón;
no dependas de tu propio entendimiento.
6Busca su voluntad en todo lo que hagas,
y él te mostrará cuál camino tomar.
7No te dejes impresionar por tu propia sabiduría.
En cambio, teme al Señor y aléjate del mal.
8Entonces dará salud a tu cuerpo
y fortaleza a tus huesos.
1Hijo mío, no te olvides de mi ley,
Y tu corazón guarde mis mandamientos;
2Porque largura de días y años de vida
Y paz te aumentarán.
3Nunca se aparten de ti la misericordia y la verdad;
Átalas a tu cuello,
Escríbelas en la tabla de tu corazón;
4Y hallarás gracia y buena opinión
Ante los ojos de Dios y de los hombres.
5Fíate de Jehová de todo tu corazón,
Y no te apoyes en tu propia prudencia.
6Reconócelo en todos tus caminos,
Y él enderezará tus veredas.
7No seas sabio en tu propia opinión;
Teme a Jehová, y apártate del mal;
8Porque será medicina a tu cuerpo,
Y refrigerio para tus huesos.